Durante la permanencia de el despacho en la Torre Latinoamericana a lo largo de un año, un grupo de diez personas dio un pago mensual a el despacho. Este dinero cubrió el alquiler de la oficina en la que las residencias se llevaron a cabo. A cambio, cada uno de los diez patrocinadores recibió una figura de colección modelada en resina epoxi.

Los 12 despachos fueron diseñados por los artistas visuales María Thereza Alves, Joris Brouwers, Minerva Cuevas, Jimmie Durham, Yvonne Fontijne, Diego Gutiérrez, Johnathan Hernández, Anette Kuhn, Luis Felipe Ortega y Héctor Velázquez.