El Oviedo / El Vampiro de Closet
1999 - 2000
parte de El Oviedo
"El Vampiro de Closet" se origina como una propuesta para desarrollar un proyecto que involucrara a los habitantes, oficinistas y huéspedes del Oviedo. Durante el proceso de incubación, y tras varios encuentros y entrevistas entre Gutiérrez y los inquilinos del edificio, el artista comprueba una cierta desconfianza por parte de aquellos hacia él. Sus intenciones, aunque conocidas por los concurrentes, se convierten en tema de murmuraciones y entredichos. En poco tiempo, Gutiérrez mismo se ve envuelto en una nube de sospecha que a su vez suscita su propia transfiguración en "El Vampiro de Closet."
Durante meses Gutiérrez se dedica a encarnar el personaje que le han adjudicado los inquilinos y cuya identidad ellos mismos construyen con su creciente estigmatización. El vampiro forastero y contrahecho se consagra a rondar los pasillos del edificio, alimentándose de la exclusión para labrar su personalidad.
El vampiro se hace visible sólo mediante una serie de postales y cartas que son enviadas a los residentes, así como por medio de videograbaciones hechas a partir de falsas cámaras de seguridad instaladas en los pasillos del edificio.
Durante meses Gutiérrez se dedica a encarnar el personaje que le han adjudicado los inquilinos y cuya identidad ellos mismos construyen con su creciente estigmatización. El vampiro forastero y contrahecho se consagra a rondar los pasillos del edificio, alimentándose de la exclusión para labrar su personalidad.
El vampiro se hace visible sólo mediante una serie de postales y cartas que son enviadas a los residentes, así como por medio de videograbaciones hechas a partir de falsas cámaras de seguridad instaladas en los pasillos del edificio.
El Vampiro de Closet
Mediante la combinación del audio de la pelÃcula Nosferatu de Werner Herzog y el material filmado con las cámaras de seguridad en el Oviedo, Gutiérrez crea un filme de dos horas que posteriormente es exhibido en una serie de monitores instalados en el lobby y en los corredores del edificio.
Durante su estancia, Gutiérrez mantiene una especie de bitácora que, como acto final de reciprocidad, se publica y distribuye entre el domiciliado. El "Diario de un Vampiro de Closet" divulga los detalles íntimos sobre la metamorfosis del artista, al igual que los pormenores de las experiencias, motivaciones, encuentros y desencuentros que conspiran para engendrar la presencia de un vampiro en el Edificio Oviedo.